1. Contextos de aplicación y tiempo requerido.
Lo mejor para favorecer la eficacia del aprendizaje cooperativo es incluirlo de forma permanente como una actividad académica regular, sin que esto signifique la exclusión de otras actividades de aprendizaje con las que se complementa. El aprendizaje cooperativo hace más variada y rica la experiencia escolar: complementa otras metodologías y las hace más eficaces. Puede ser aplicado sobre cualquier materia y a lo largo de todo el curso escolar. Para favorecer sus resultados en contextos de rendimiento muy heterogéneo suele ser conveniente elegir:
1) materias que puedan ser descompuestas en unidades fáciles de manejar por los alumnos y ordenadas según su complejidad;
2) materiales y situaciones que proporcionen experiencias prácticas relacionadas con lo que deben aprender , así se facilita la tarea del equipo y ésta resulta más atractiva;
3) para proporcionar igualdad de estatus (y compensar así las diferencias que se producen con métodos tradicionales) se debe elegir aquella materia que presente menos problemas para los alumnos con dificultades y/o llevar a cabo el aprendizaje cooperativo en varias materias.
2. Formación de los equipos de aprendizaje
Conviene tener en cuenta que el componente fundamental de este método son los equipos de aprendizaje, que deben permanecer estables a lo largo de cierto tiempo (dos o tres meses como mínimo, para obtener resultados de cierta significación) y formarse en función de su heterogeneidad en género, rendimiento, etnia y riesgo de exclusión y de violencia. Cuando los equipos son formados por los propios alumnos, suelen reproducirse en ellos las segregaciones y diferencias que existen en nuestra sociedad. Para superar dicha tendencia es a menudo imprescindible que los equipos de aprendizaje sean distribuidos por el profesor en función del rendimiento, el grupo étnico, el género o el nivel de integración en el colectivo de la clase. Al formar equipos heterogéneos transmite una actitud contraria a las segregaciones y proporciona la oportunidad de descubrir que a pesar de las diferencias existen semejanzas. Experiencia educativa que resulta de extraordinaria relevancia para la lucha contra la exclusión y la prevención de la violencia.
3. Presentación en el aula
Antes de empezar es muy importante que el profesor explique en qué consiste el aprendizaje cooperativo y como se van a evaluar los resultados, enfatizando la interdependencia positiva que implica, según la cual los objetivos, resultados y actividades de cada alumno están estrecha y positivamente relacionados con los del resto de su equipo. Cada alumno debe percibir que cooperando se logran objetivos fuertemente deseados y, finalmente, conseguirlos realmente: el avance debe ser posible y divertido.
4. La evaluación
La evaluación representa una parte muy importante del aprendizaje cooperativo; puesto que de ella depende que se cree o no la interdependencia positiva, una de sus principales características. Es muy importante que los alumnos entiendan de qué depende la evaluación y que la consideren justa.
REQUISITOS PARA UNA EVALUACIÓN COHERENTE DEL APRENDIZAJE COOPERATIVO |
1. La evaluación tiene que ser previsible. |
2. Es necesario recompensar al grupo por cooperar. |
3. Tiene que haber igualdad de oportunidades, lo que se logra variando el criterio de comparación. |
4. La calificación debe proceder en parte de la nota de los individuos para evitar la difusión de responsabilidad en el grupo. |
5. Es necesario convencer a los alumnos de que esta forma de evaluación es justa. |
Cuando el aprendizaje cooperativo se aplica en contextos de rendimiento muy heterogéneo, en los primeros cursos y/o cuando existe poca motivación por el aprendizaje puede ser necesario incluir periódicamente sesiones de evaluación en las que se igualen al máximo las oportunidades de todos los alumnos para obtener resultados positivos.